La transformación de sustancias químicas simples en otras más complejas (denominado como “funcionalización”) está entre los objetivos primordiales de los químicos desde los inicios de esta disciplina. Para ello, en infinidad de ocasiones se hace uso de metales de transición que facilitan la ruptura de ciertos enlaces de las moléculas simples para formar otras nuevas más complejas y útiles. De entre el conjunto de moléculas más difíciles de “funcionalizar” se encuentran los denominados hidrocarburos.
En este sentido desde hace ya algunos años se persigue la transformación de los enlaces carbono-hidrógeno (C–H), presentes en estas moléculas, en enlaces C–X (siendo X cualquier otro átomo distinto del hidrógeno). Para que tenga lugar esta transformación química, el primer paso necesario consiste en romper un enlace C–H del hidrocarburo mediante un agente externo. En el trabajo desarrollado por Orestes Rivada Wheelaghan se profundiza en la compresión de los factores necesarios, para que este primer paso pueda tener lugar mediante la utilización de complejos de platino.
Para ello se han sintetizado y estudiado una serie de derivados de platino, organometálicos, en su estado de oxidación +2 de elevada electrofilia (es decir, deficientes electrónicamente y, por tanto, de gran afinidad por densidad electrónica), con una estructura en forma de T, de naturaleza similar a los que se habían propuesto teóricamente en trabajos desarrollados por otros grupos investigación.
Los resultados derivados de este trabajo indican que pequeñas alteraciones en el la estructura y en las propiedades electrónicas de los ligandos de tipo carbeno N-heterocíclico, que se encuentran unidos al átomo de platino y que se han usado para estabilizar estas especies reactivas, son determinantes a la hora de producir la deseada ruptura de los enlaces C–H de algunos hidrocarburos aromáticos como el benceno y el tolueno.
En este artículo se aportan algunas claves esenciales para el posible desarrollo de complejos organometálicos, como catalizadores para la transformación de moléculas orgánicas en productos de mayor valor añadido.