En el presente estudio se resuelve la primera estructura con resolución atómica de la proteína TIA-1 unida a ácidos nucleicos.
El cáncer continúa siendo una de las enfermedades más frecuentes y devastadoras en las sociedades modernas. Los procesos de esta dolencia son muy complejos e involucran alteraciones en genes relacionados con la proliferación celular y el desarrollo de tumores. En este contexto, numerosos estudios muestran cada vez más la importancia de la regulación mediada por las proteínas de unión a ácido ribonucleico o RNA Binding Proteins (RBPs).
Entre estas proteínas destaca la TIA-1, por su relevante función como supresora de tumores. TIA-1 se transloca entre los diferentes compartimentos celulares en respuesta a diferentes estímulos y se une a sus moléculas diana. En el núcleo, TIA-1 modula los procesos de “corte y empalme” (en inglés splicing) que influyen en la síntesis de la mayoría de las proteínas de las células eucariotas. En el citoplasma, TIA-1 regula la localización, la estabilidad y la traducción de sus RNA mensajeros diana.
Dado el papel crucial de TIA-1 en el control de eventos celulares críticos como la supervivencia celular y la respuesta inflamatoria, resulta fundamental comprender cómo se produce el reconocimiento del RNA y cuáles son sus características biofísicas asociadas. Como resultado de este trabajo está la construcción de un modelo de la interacción entre una secuencia de RNA y TIA-1 que presentaba una conformación inusual para este tipo de RBPs, ya que la proteína estaba posicionada en dirección 5’-3’ con respecto al oligonucleótido.
Este estudio ha sido realizado por investigadoras* del Instituto de Investigaciones Químicas (IIQ) —centro mixto de la Universidad de Sevilla y el CSIC en el Centro de Investigaciones Científicas Isla de la Cartuja (cicCartuja)—, en colaboración con el laboratorio de la doctora Jacqueline A Wilce de la Universidad de Monash, Australia. El trabajo supone un significativo avance en la comprensión de los mecanismos moleculares que desencadenan la enfermedad, y también abre una nueva vía en el desarrollo de fármacos que favorezcan la supresión de tumores.